viernes, 6 de julio de 2012

Nuevo Golpe de Estado en América Latina - Caso Paraguayo

Otro golpe de estado más en América Latina _ Trabajo de Investigación Destitución del Presidenta Paraguayo Fernando Lugo- 3º año 2º div. - Humanidades


El viernes 25 de Junio, por la tarde, con 39 votos en contra, la Cámara   Baja de Paraguay dio el golpe de Estado al presidente   Fernando Lugo, un Obispo católico que asumió la presidencia 15 de agosto de 2008, tras las elecciones del 20 de abril, y quien había terminado con más de 60 años de gobiernos corruptos del conservador Partido Colorado.

El juicio político iniciado por la derecha paraguaya duró menos de 30 horas, pues les urgía concretar el zarpazo. El pretexto para la destitución del Presidente Lugo fue la muerte de once campesinos y seis soldados, que se enfrentaron tras una toma de tierra. Lugo había iniciado un proceso de cambios revolucionarios en Paraguay, privilegiando a los más pobres, lo que tenía descontenta a la derecha paraguaya y, seguramente también, al imperio estadounidense.

La destitución de Lugo deja claro que las derechas neoliberales de América Latina y del mundo van a recurrir a todo, para apartar a gobiernos progresistas o de izquierda, recurriendo a golpes de estado de cualquier tipo, en nombre de la democracia.

Esta vez, el golpe parlamentario ha sido el camino utilizado por el gran capital y la derecha política paraguaya.
Después del golpe de Estado en Honduras, contra Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, realizado por las Fuerzas Armadas, pusieron en alerta a los latinoamericanos, y se aseguró que nunca más podría ocurrir un golpe militar más.

Qué lejos de la realidad política perversa de la derecha de América Latina, porque los grupos oligárquicos y lacayos, la derecha política, han encontrado otros caminos para concretar los golpes de Estado, utilizando a los congresos o a las Cortes Supremas de Justicia.

Por qué le dieron el golpe de estado a Lugo, el mismo expresidente lo desveló: “No le respondía al narcotráfico, ni a la corrupción, ni a la clase política”.
A las derechas les asusta tener gobernantes probos como Lugo, porque no tienen mecanismos para chantajearlos.

América Latina debe responder a la democracia, no reconociendo al nuevo presidente paraguayo, como lo hicieron ya los presidentes de Ecuador y Venezuela, y romper las relaciones comerciales.

Los golpista deben recibir el castigo de las democracias Latinoamericanas, pues no debemos aceptar como normal los golpes de estado de nuevo tipo.
El repudio debe ir más allá de las declaraciones, hay que actuar, pero pronto. El mensaje debe ir en el sentido de que los golpes, vengan de donde vengan, independiente de la modalidad que utilicen, no deben ser tolerados.

Cuantos motivos hay en nuestra América Latina, para seguir siendo rebeldes, para seguir siendo revolucionarios, esa es la lección que debemos aprender de lo ocurrido en Paraguay.

Investigaron: alumnos de 3º 2ºdiv-  Humanidades - Fuente: diario co-latino .com

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